LOS NIÑOS SÓLO NECESITAN AMOR.
El resto son palabras.
Adulto, ¿recuerdas cuando eras un niño? ¿Recuerdas el sentimiento de amor?
Todos los niños se sienten así. Sienten un inmenso amor en su corazón. Igual que tú. Y sólo empiezan a cerrar su corazón porque empiezan a reflejar la falta de amor de sus padres, o de sus profesores, o de sus cuidadores. Los niños son el espejo de sus padres, de sus profesores, de sus cuidadores, son esponjas que absorben su energía. Los niños siguen a los adultos, aprenden por imitación.
Adulto, sólo el amor da autoestima, autovaloración, confianza en sí mismo, autovaloración. Sólo el amor crea empatía, alegría, creatividad, expansión, creación, iluminación, ganas de vivir, de aprender, de ser cada vez mejor, de evolucionar.
Adulto, lo que piensas y dices de cada niño es en lo que se convierte. Si crees que es inteligente y le dices que se convierte. Si piensas y dices que es lenta, se vuelve. Si piensas y dices que es capaz de superar todas sus dificultades, lo hará. Si nunca te rindes con ella, nunca se rendirá con ella misma. Si le das lo mejor de ti mismo, obtendrás lo mejor de ella y ella te devolverá lo mejor.
Como adulto tienes la responsabilidad de amar a los niños y el amor sólo viene del corazón, no viene de la mente. El amor es una energía que implica silencio y palabras, acciones e intenciones. Y los niños saben mucho más del amor que nosotros. Aman a todos los seres incondicionalmente, son puros y saben que el amor trae alegría. Por eso un niño feliz es aquel que corre, baila, canta, juega, grita, habla, abraza, tiene vida, brillo, color.
Adultos, los niños tienen antenas que captan la sutileza de la vida, conocen los mundos invisibles, pueden escuchar los mensajes del silencio. Ya hemos perdido la sensibilidad con tanto pensamiento, restricciones, reglas, juicios, condenas. Y estas condenas provienen de tu espacio interior, donde de niño fuiste condenado y no se te permitió ser feliz. Ahora repite los patrones.
Como adulto, es el momento de liberar a tu niño interior y llenarte de luz, color, alegría, sensibilidad y amor. Entra, mira a tu hijo que sigue ahí sufriendo, triste, tal vez abandonado, tal vez reprimido, tal vez hiperactivo dile que estás aquí para cuidarle, para escucharle, para darle atención, para darle ternura. Dale un cálido abrazo y sonríe. Es hora de llenar el mundo con tu felicidad. Los niños te están esperando.
Heartline yoga para niños cree que los niños felices serán adultos felices y crearán sociedades felices. Todo depende de ti Adulto.
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